domingo, 19 de septiembre de 2010

CONJURO

Una vez ....
existió una mujer que tenia el don
de crear mundos en otros universos,
mientras sentía,
 los transformaba en  realidad,
cuando escribia,
pero ella,
¡no lo sabia!.

!Le gustaba tanto escribir!
Tantas cosas desconocia,
como?¡¡
que tenía unos cuantos ojos mas ocultos,
y cada uno de ellos, mirababan y vivian en diferentes dimensiones,
quiza de ahi tantos relatos.

un dia.....
la tristeza abrasaba la busqueda de los porques,
eran tantas cosas, las que ella no sabia ¡.
En la dimensión que sus ojos despertaron,
 sus letras,
han sido la puerta a los más tristes adioses;
pensaba,
colgada boca abajo, con la cabeza llena de sangre,
parada sobre sus manos;
Giro, y puso sus pies sobre el mundo
tomo sus plumas,
y montones de mundos se materializaban
desde el mometo que la tinta tocaba el papel.

En la página decia:
      creé un mito para mi:
en un conjuro...........

si escribes con la tinta de tu sangre,
cuando la fluides se acelere,
 y el dejavÜ y otros presagios de amores,
te  lleven a buscarlos en la memoria de otras vidas,
 en las estrellas del universo.
Desapareceran,
y un gran eco dentro de un agugero los tragará. 
Cuando regresen,....
olvidaran tu nombre, desconoceran tu virtud
y te  convertiras en imaginaria.

Así paso varios años,
 comiendose sus letras, antes de que toquen la alquimia del maleficio.


una tarde,
se despertó, escribiendo sobre los brazos de un ángel,
que himnotizaba con las sombras de sus ojos,
sus ojeras eran un hermoso sincretismo,
de tristeza y dulzura.
Su inconciente tomó las palabras,
las sensaciones,
y las vomito sobre su piel desnuda;
mientras se abrasaban,
ella, se comía las penas anticipadas,
 ya domadas por los presagios del conjuro.

Volviendo a coger el paso,
después de su segunda resurección,
se encontró con una mujer con alas tatuadas en su espalda;
hicieron un viaje hacia la oscuridad de la selva,
ahi los secretos se ruborisaban de la verdad,
le mostró la mano torsida que escondía;
ella le contó que era una gota de agua con alas,
mientras jugaban la respuesta llego
¡toda cambia!
ahora ella sabia algo.

Y , así la mujer de los mil ojos invisbles
rompió  su propio conjuro.
escribiendote a ti!
ignorando sus propios conjuros,
en una realidad rodante.

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